31.05.2019
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Cómo instalar puntos de recarga de coches eléctricos sin un garaje adaptado

Las promociones de obra nueva, residenciales y unifamiliares, cada vez tienen más en cuenta la comercialización de coches eléctricos. Por eso estos proyectos ya plantean la preinstalación necesaria, para la colocación de puntos de recarga para estos vehículos.

 

Sin embargo, la mayoría de conductores interesados en ellos, no cuentan con un garaje adaptado. Por tanto, se plantea desde los administradores de fincas, las compañías eléctricas y los propios conductores, cómo se puede proceder a la instalación de puntos de recarga.

 

La Ley de Propiedad Horizontal (LPH)

 

La primera legislación a la que hay que atender en estos casos es la LPH o La Ley de Propiedad Horizontal.

 

Según su artículo 17.5, la instalación de un punto de recarga en un edificio se debe realizar cuando el propietario lo solicite y disponga de un garaje individual. Dicho propietario será el responsable del coste de instalación y del consumo de la electricidad correspondiente.

 

Lamentablemente, la sencillez de la norma presenta ciertos problemas adicionales. Por ejemplo, no hay que pedir permiso para la instalación, solo notificarlo. Pero sí hay que pedirlo en caso de que la conexión de la derivación, se realice hacia un contador de propiedad comunitaria.

 

Problemas de cableado

 

Uno de los problemas más comunes en estas instalaciones es el cableado. Lo normal es que vaya desde el cuarto de contadores hasta el punto de recarga. Pero la demanda creciente implica tantos cables, que cada vez hay mayor riesgo eléctrico.

 

En los garajes asociados a viviendas, existe la posibilidad de realizar la derivación desde el mismo contador personal. Pero aquí se suma el cumplimiento del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) a la limitación de acometida, que puede llegar a agotarse.

 

Instalación de puntos de recarga en garajes independientes

 

En los garajes independientes hay dos opciones:

 

  1. La preinstalación eléctrica, desde el cuadro eléctrico del mismo garaje hacia toda su superficie. El propietario solo tendría que instalar el punto de recarga en su plaza, conectar con la preinstalación existente y colocar un contador.
  2. La instalación individual, por propietario y plaza, del cableado correspondiente, el punto de recarga y el contador.
  3.  

La segunda opción, sin embargo, plantea el mismo problema de cableado, que en la preinstalación eléctrica podría evitarse.

 

Además, en las dos opciones es necesario un boletín eléctrico de dicha instalación, para cumplir con la normativa vigente.

 

Ayudas públicas a la instalación de los puntos de recarga

 

Estos problemas pueden minimizarse de forma considerable, con ayudas públicas. En este sentido, se considera que el Gobierno puede actuar en dos entornos.

 

Por un lado, debe invertir en la instalación de puntos de recarga más numerosos por todo el territorio nacional. De esta forma, sería mucho más fácil y rápido recargar un coche eléctrico, sin tener que contar con instalaciones propias.

 

Por otro lado, también se debería incentivar las subvenciones a este tipo de instalaciones en viviendas. Con una pequeña inversión comunitaria, todos los propietarios podrían contar con puntos de recarga óptimos. Esta medida, además, incentivaría también una mayor compra de estos vehículos.

 

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